El desprecio que “El Satán” le hizo a miembros del Cártel de Tepito le costó la vida. El chico, de 25 años, que vivía en situación de calle y pernoctaba en una camioneta vieja en las inmediaciones del parque La Moderna, en la delegación Iztacalco, perdió la vida calcinado en el vehículo que utilizaba como casa, según la PGJ.
No era la primera vez que a “El Satán” lo habían atacado de esta manera, en marzo de 2017 también lo trataron quemar, en esa ocasión logró reaccionar a tiempo y sólo le quedaron marcas de la agresión; nueve meses después lo agarraron dormido dentro de su camioneta y nadie pudo hacer nada por él.
La Procuraduría capitalina y el Instituto de Asistencia e Integración Social (IASIS) han documentado que desde septiembre de 2017 al mes de abril de este año seis personas en situación de calle han sido agredidas con el mismo modus operandi: fueron quemados en la vía pública mientras pernoctaban en puntos estratégicos, hasta el momento no hay un solo detenido por estos ataques.
Sobre la quema que han sufrido miembros de la población callejera, la dependencia sostiene dos líneas de investigación al respecto. La primera, la presunta participación de quienes se identifican como integrantes del Cártel de Tepito. Según sobrevivientes, a tres de estas agresiones se han negado a vender droga —mariguana, cocaína, pastillas psicotrópicas y cristal— y como represalia les prenden fuego. La condición, según los afectados, era que las 24 horas del día estuvieran al servició de los traficantes. A los del Cártel de Tepito les interesaban principalmente las calles Artículo 123, el corredor Roma-Condesa, las inmediaciones de la Narvarte, la Glorieta de Vértiz, los alrededores del Monumento a Revolución, en la Ciudadela y el Zócalo capitalino.
La segunda se encuentra relacionada con la “disputa” que sostienen grupos “homeless” entre ellos y que deriva de la invasión de espacios.
